Cuidados del caballo herido - Parte I
Por Chris Bates, osteópata (DO), terapeuta de animales y autor colaborador de LCAO
Cuidar caballos es una experiencia divertida y gratificante. Sin embargo, como ocurre con cualquier ser vivo, pueden producirse accidentes y lesiones. Es frecuente oír hablar de caballos que llegan de pastar con cortes, bultos y golpes y que se encuentran peor después de haber embestido con demasiado entusiasmo.
Incluso el establo puede entrañar riesgos si el caballo resbala o se golpea con algo. Es muy importante saber qué hacer para tratar lesiones leves y cuándo llamar al veterinario.
Lesiones comunes en caballos
Si los caballos salen a pastar en compañía, de vez en cuando puede haber "desacuerdos" entre ellos, aunque normalmente se lleven bien. Los mordiscos y las patadas de otros caballos pueden provocar lesiones leves o graves.
Los caballos tienen un lenguaje corporal muy desarrollado y, la mayoría de las veces, la postura es suficiente para establecer el entendimiento, pero si esto no funciona, entonces los pies pueden volar. A veces, los caballos rompen la piel, tanto si están calzados como descalzos.
Las pequeñas laceraciones producidas por patadas pueden tratarse a menudo con una buena limpieza y tratamientos tópicos antisépticos, pero hay que tener cuidado. Si la herida sangra mucho, es necesaria la atención de un veterinario, ya que puede haber daños en los vasos sanguíneos y puede ser necesario suturar.
Las heridas situadas sobre articulaciones también son motivo de preocupación; si la herida se infecta, la proximidad a una articulación puede hacer que la cápsula articular se vuelva séptica y provoque graves daños en la articulación.
Cuando la herida está sobre una articulación, busque hinchazón, calor, cojera, también puede ver un líquido de color pajizo que sale de la herida que podría ser líquido sinovial (el líquido contenido dentro de la cápsula articular).
Si la articulación está caliente e hinchada y el caballo muestra signos de cojera, consulta prioritariamente al veterinario; en función de los detalles que le des, puede sugerirte que pases agua fría por la zona para eliminar los restos de la herida y reducir el dolor y la inflamación.
Las heridas punzantes producidas por un clavo o por objetos pequeños pueden ser difíciles de detectar debido a su tamaño y, sin embargo, pueden ser muy peligrosas. A menudo, una herida por punción vuelve a cerrarse después de retirar o desprender el objeto extraño, pero esto puede atrapar bacterias en la herida y provocar una infección.
Si la herida es pequeña o se ha cerrado, los primeros signos suelen observarse en la fase de infección. Se trata de calor, hinchazón, enrojecimiento, dolor y posible cojera. Una vez más, consulta al veterinario, puede que te aconseje aplicar cataplasmas en la zona para extraer los materiales infecciosos y ayudar a la cicatrización de la herida.
Qué debe tener su botiquín de primeros auxilios para caballos
Es una buena idea tener algunos suministros básicos de primeros auxilios para lesiones como éstas. He aquí algunos artículos de primeros auxilios que resultan útiles:
- Algodón limpio - Ideal para limpiar pequeñas heridas con agua tibia limpia.
- Pomada o crema antiséptica - Asegúrese siempre de que estén caducadas y bien cerradas después de su uso.
- Cataplasma - Hay muchas disponibles en tiendas de artículos para animales y en el veterinario, y a menudo se pueden utilizar húmedas o secas, según aconseje el veterinario.
- Vet Wrap / venda autoadhesiva - Se utiliza para mantener los apósitos en su sitio y limpios.
- Tijeras - Las tijeras para vendajes están diseñadas para retirar los apósitos sin riesgo de sufrir más lesiones.
- Cinta adhesiva de alta resistencia - Suele utilizarse para cubrir las cataplasmas para cascos y mantenerlas limpias.
- Sal - La sal puede mezclarse con agua para utilizarla en el cuidado de heridas e incluso como enjuague dental tras lesiones o tratamientos dentales.
- Termómetro - Puede ser muy útil en algunas condiciones para evaluar las constantes vitales del caballo durante un periodo de tiempo o para tomarle la temperatura si sospechas de una infección. El intervalo normal es de 37,2°C a 38,5°C (99,0°F a 101,4°F)
- Pañales: son ideales como capa de base sobre una herida y bajo el resto de vendajes. Si el caballo está especialmente dolorido, puedes aplicar cremas en el pañal antes de ponérselo. También son absorbentes, por lo que absorben cualquier líquido que pueda salir de la herida y es menos probable que se peguen. También proporcionan un cierto acolchado que ayuda a proteger una zona sensible. Asegúrate de cortar los bordes elásticos para evitar crear puntos de presión no deseados.
No se trata de una lista completa, pero en una buena tienda de artículos de guarnicionería también pueden aconsejarle sobre otros artículos y sus usos. Los veterinarios siempre deberían poder aconsejarte sobre los productos más adecuados para el estado de tu animal.
Spotting Cojera
Reconocer una cojera es una ciencia en sí misma. No es raro que otros propietarios de caballos ofrezcan sus opiniones.
Por desgracia, hacer caminar o trotar a un caballo cojo varias veces hasta que una persona no profesional haya detectado algo suele ser más perjudicial que beneficioso. Si crees que tu caballo está incómodo o se mueve de forma diferente, lo mejor es que pidas consejo a tu veterinario.
Los signos evidentes de cojera son:
- Evitar cargar peso (de pie o en movimiento)
- Zancadas desiguales
- Desviación de la zancada - no se sigue en línea recta
- Asentir con la cabeza para desplazar el peso de la extremidad afectada.
Espero que le haya resultado útil. Volveré en las próximas semanas con la segunda parte.
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