Enfriar caballos calientes: La manera correcta de enfriar a los caballos
Enfriar a un caballo después de un ejercicio intenso o cuando hace calor es crucial para su salud y bienestar. Existen numerosos mitos en torno a las mejores prácticas para refrescar a los caballos, algunos de los cuales pueden ser perjudiciales. A continuación, analizaremos algunos de los mitos erróneos más comunes y la mejor forma de refrescar a un caballo acalorado.
Mito 1: El agua fría provoca calambres musculares o shock
Dato
Uno de los mitos más extendidos es que el uso de agua fría para enfriar a un caballo caliente le provocará calambres musculares, cólicos o incluso una descarga eléctrica. Esto no es cierto. Los estudios han demostrado que el uso de agua fría es el método más eficaz para reducir la temperatura corporal de un caballo. La clave está en aplicarla de forma rápida y constante.
Método correcto
Lave al caballo con agua fría, centrándose en cubrir la mayor parte posible del caballo, no empiece por las patas; otro mito. La aplicación continua de agua fría ayuda a disipar el calor de forma eficaz. Siga aplicando agua fría de forma continua durante varios minutos si es necesario, según el Dr. David Marlin. (1)
Mito 2 - No raspar el agua atrapa el calor
Dato
Una idea errónea es que hay que rascar el exceso de agua porque "aísla" al caballo y atrapa el calor. De hecho, esto no es cierto. Raspar sólo ralentiza el proceso de enfriamiento.
Método correcto
Si tu caballo está acalorado por el trabajo o por estar al aire libre con calor, tienes que refrescarlo lo antes posible. Sigue aplicando agua fría sin raspar para hacerlo lo más rápidamente posible. Debes seguir haciéndolo hasta que el caballo muestre signos de estar más cómodo.
Volver a aplicar agua fresca y fría ayuda a mantener el efecto refrescante de la forma más eficaz. Un estudio reveló que la reducción de la temperatura corporal sin raspado era mayor. (2) Este proceso debe repetirse hasta que la temperatura del caballo descienda a un nivel seguro. Si hace mucho calor, enfriar con agua y luego no raspar en absoluto ayudará a mantener el efecto refrescante durante más tiempo.
Por ejemplo, piensa en ir a nadar un día de mucho calor. Cuando salgas del agua, ¿estarás más tiempo cómodamente fresco si te secas con la toalla o no? Si te dejas el agua encima, estarás más fresco durante más tiempo.
Mito 3: Pasear al caballo hasta que se seque es la mejor forma de refrescarse
Dato
Aunque pasear a un caballo puede ayudar a prevenir la rigidez y contribuir al proceso de enfriamiento, no es el método independiente más eficaz para enfriar rápidamente a un caballo acalorado. A altas temperaturas, este método por sí solo puede no reducir suficientemente la temperatura corporal del caballo.
Método correcto
Combinar el paseo con la aplicación de agua fría es más eficaz. Después de mojar al caballo, caminar puede ayudar a mantener la circulación y contribuir a la recuperación general, pero no debe sustituir a los métodos activos de enfriamiento, como la aplicación de agua fría.
Mito 4: La refrigeración natural (sombra y circulación de aire) es suficiente
Dato
Aunque la sombra y el movimiento del aire pueden ayudar a refrescarse, a menudo son insuficientes por sí solos, sobre todo después de un ejercicio intenso o en condiciones de calor extremo. Los caballos generan mucho calor corporal durante el ejercicio, y confiar únicamente en los métodos pasivos de refrigeración puede provocar sobrecalentamiento y estrés térmico.
Método correcto
Los métodos de enfriamiento activo deben combinarse con estrategias de enfriamiento natural. Tras aplicar agua fría y pasear al caballo, hay que asegurarse de que tenga acceso a la sombra y a una zona bien ventilada. También pueden utilizarse ventiladores para mejorar la circulación del aire y ayudar a evaporar el sudor con mayor eficacia.
Pasos clave para una refrigeración eficaz:
- Aplicación inmediata de agua fría: Utiliza una manguera o cubos de agua fría para mojar al caballo
- Controlar la temperatura: Comprueba regularmente la temperatura rectal del caballo para asegurarte de que vuelve a un nivel seguro (por debajo de 38,9 °C o 102 °F).
- Cuidados posteriores al enfriamiento: Tras el enfriamiento inicial, pasee al caballo para favorecer la circulación y la relajación muscular. Proporcione acceso a sombra y agua, y considere el uso de ventiladores para aumentar el flujo de aire.
- Hidratación: Asegúrese de que el caballo dispone de abundante agua fresca para beber. Las soluciones electrolíticas pueden ayudar a reponer las sales perdidas a través del sudor.
Reflexiones finales
Unas técnicas de refrigeración adecuadas son esenciales para la salud y el rendimiento de los caballos, sobre todo cuando hace calor o después de un ejercicio extenuante. Derribar mitos comunes y aplicar métodos respaldados científicamente garantiza que los caballos se recuperen de forma segura y eficaz. Dé siempre prioridad a los métodos de enfriamiento inmediatos y eficaces, como la aplicación de agua fría, y combínelos con medidas de apoyo como el paseo y una hidratación adecuada. Siguiendo estas pautas, los propietarios de caballos pueden prevenir las enfermedades relacionadas con el calor y mantener a sus compañeros equinos sanos y cómodos.
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Recursos
- Buenas prácticas para los caballos en una ola de calor, Dr. David Marlin
. 2. Renuncie al rascador de sudor para enfriar mejor a los caballos, Por el personal de Kentucky Equine Research
https://ker.com/equinews/relinquish-the-sweat-scraper-to-best-cool-horses/
3. Kang, H., R.R. Zsoldos, J.E. Skinner, J.B. Gaughan y A.S. Guitart. 2021. Comparison of post-exercise cooling methods in horses. Journal of Equine Veterinary Science:103485.
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0737080621001155