Por Chris Bates, DO, Terapeuta Animal y Colaborador de LCAO
Es fácil observar a los osteópatas en la práctica y ver los efectos obvios o quizás mayores de su trabajo manual sobre el animal, pero ¿qué más ocurre durante un tratamiento osteopático?
Es una pregunta que se hacen por igual propietarios, terapeutas y veterinarios, una pregunta que merece una respuesta bien elaborada. Allá vamos.
En blogs anteriores hemos hablado de la integración e interconexión del cuerpo. Esta interconexión dicta en última instancia su funcionamiento.
Al ver el cuerpo de esta manera, resulta obvio que realizar una rotación de extremidades utilizando la técnica OAB (Osteopathic Articular Balancing) no es sólo articular superficies articulares.
Muchos piensan que el término Osteopatía se refiere a una práctica que sólo se ocupa de los huesos. Esto no podría estar más lejos de la realidad. El término deriva de la filosofía de la interconexión del sistema óseo con todo lo demás.
Andrew Taylor Still, el fundador de la osteopatía, enseñaría cómo las enfermedades del cuerpo expresarían una alteración estructural exteriormente visible o palpable y que la disposición estructural esquelética crearía a su vez la enfermedad.
Se podría decir que la herramienta más eficaz era la especie de terminal que proporcionaba la estructura esquelética. Una palanca perfecta para ajustar la constitución del sistema... el motor.
Still, escribió en su autobiografía: "Un osteópata no es más que un ingeniero humano, que debe comprender todas las leyes que rigen su motor y dominar así la enfermedad." (2018, reeditado).
Esto nos demuestra que podemos y debemos aprender cómo nuestras técnicas como terapeutas afectan a estructuras más profundas. Como osteópatas clásicos, nuestros movimientos son largas palancas utilizadas para interactuar con las partes del cuerpo que de otro modo podrían parecer inalcanzables.
"Conocer todo un hueso en su totalidad sería cerrar los dos extremos de una eternidad" (A T Still, 2018).
Debemos ser plenamente conscientes del alcance de la práctica de la osteopatía en el mundo veterinario moderno y no sugerir que nuestro trabajo sustituye a la atención veterinaria adecuada.
Sin embargo, también debemos ofrecer a la profesión veterinaria las abundantes oportunidades de promoción de la salud que la Osteopatía podría ofrecer. Digo "podría" porque es imperativo, ante todo, que comprendamos plenamente el cuerpo.
Necesitamos este conocimiento para ajustarlo adecuadamente hacia la salud. Las manos utilizadas sin mente no son más que instrumentos romos. Con la mente y el intelecto guiando, las manos se convierten en herramientas quirúrgicas sin comparación.
Pensemos en un perro que sufre algún tipo de infección pulmonar. La intervención veterinaria de antibióticos ha tenido éxito, pero hay indicios de irritación/inflamación de la pleura (membranas serosas que recubren la cavidad torácica y permiten el deslizamiento de los tejidos pulmonares contra el interior de la cavidad durante la respiración).
Tomando esto como punto de partida, podemos evaluar cómo la OAB puede ayudar en un plan de tratamiento dirigido por un veterinario. Durante la OAB del miembro anterior, es posible utilizar la flexión y la compresión del miembro inferior para aislar el movimiento en las regiones más proximales.
Mediante una palpación muy desarrollada, se puede sentir la tracción muscular y facial de la extremidad anterior sobre los músculos serratos y el grupo pectoral; los músculos que elevan y deprimen las costillas.
Este movimiento pasivo de las costillas movilizará suavemente las membranas serosas de la pleura, favoreciendo la secreción mucosa, el drenaje linfático y la perfusión arterial.
Todo lo anterior es esencial para que los tejidos funcionen correctamente. Al ser un método de palanca larga que no requiere presión directa, se tolera bien y funciona de forma sinérgica con los ritmos respiratorios naturales.
Lo anterior es sólo un ejemplo de la naturaleza holística de la Osteopatía. Utilizándolo como guía, es imposible tratar una región o un sistema de forma aislada. Estos principios son leyes naturales.
Están profundamente arraigados en la filosofía osteopática, pero también perforan todos los demás sistemas de salud. Por ejemplo, si se utilizan fármacos, tendrán efectos secundarios.
Esto se debe a que afectan a todo, no sólo a la disfunción pretendida. Esto no hace que los medicamentos sean malos, sino que demuestra que las leyes naturales de la Osteopatía son aplicables en todos los ámbitos de la promoción de la salud.
En resumen, hay que comprender a fondo las implicaciones más amplias de nuestras intervenciones manuales. Las técnicas osteopáticas clásicas se diseñaron para tener efectos de gran alcance en lo más profundo del cuerpo. Nunca tratamos sólo una articulación.
En LCAO nos enorgullecemos de ofrecer una amplia formación anatómica y de garantizar que los estudiantes aprecien plenamente las funciones vivas que tienen entre manos. Esto hace que nuestro trabajo sea seguro, eficaz y potencialmente más amplio en sus beneficios. Para obtener más información sobre cómo puede convertirse en un osteópata animal, haga clic aquí.
Referencias:
Still AT. Autobiografía de Andrew T. Still, con una historia del descubrimiento y desarrollo de la ciencia de la osteopatía, junto con un relato de la fundación. Franklin Classics Trade Press; 2018.