Por Siun Griffin, fisioterapeuta veterinaria y Community Manager de LCAO
Los tendones y ligamentos son componentes vitales del sistema musculoesquelético de un caballo, ya que desempeñan funciones cruciales en el apoyo y la estabilización de sus extremidades durante el movimiento.
Sin embargo, son susceptibles de sufrir lesiones que pueden ser graves y difíciles de tratar. Como propietarios responsables de caballos, es esencial entender qué son los tendones y los ligamentos, reconocer los signos de lesión y aplicar medidas preventivas para garantizar el bienestar y el rendimiento de nuestros compañeros equinos.
¿Qué son los tendones y los ligamentos?
1. Tendones
Los tendones son tejidos conjuntivos fibrosos y resistentes que unen los músculos a los huesos. Transmiten la fuerza generada por los músculos a los huesos, permitiendo el movimiento y proporcionando estabilidad a las articulaciones.
2. Ligamentos
Los ligamentos son similares a los tendones, pero difieren en su función. Conectan unos huesos con otros y son esenciales para estabilizar las articulaciones, limitar el movimiento excesivo y prevenir lesiones durante actividades extenuantes.
Signos de lesiones de tendones o ligamentos
- Cojera: Un caballo con una lesión de tendón o ligamento puede presentar cojera, que puede variar en gravedad dependiendo de la extensión de la lesión.
- Hinchazón: La hinchazón alrededor de la zona afectada es un signo común de lesión. Puede ser localizada o difusa, dependiendo de la gravedad y la localización del daño.
- Calor y dolor: Los tendones o ligamentos lesionados pueden provocar calor y dolor, que pueden detectarse mediante la palpación.
- Reticencia a soportar peso: los caballos con lesiones de tendones o ligamentos pueden mostrarse reticentes a soportar peso sobre la extremidad afectada, sobre todo al girar o en superficies irregulares.
- Cambios en la marcha: Un caballo con una lesión puede mostrar alteraciones en su marcha, como pasos más cortos o movimientos desiguales.
- Disminución del rendimiento: Las lesiones de tendones y ligamentos pueden provocar una reducción de los niveles de rendimiento, dificultando que el caballo realice sus actividades habituales.
- Reticencia al trabajo: A veces, las lesiones de tensión y ligamentos presentan signos mucho más sutiles. Algunos caballos pueden mostrar lo que se considerarían problemas de comportamiento bajo la silla, pero no mostrar algunos de los signos enumerados anteriormente.
Prevención de lesiones de tendones y ligamentos en los caballos
1. Calentamiento y enfriamiento adecuados
Comience siempre cualquier sesión de ejercicio con una rutina de calentamiento adecuada y concluya con un enfriamiento gradual para preparar los tendones y ligamentos para el trabajo y reducir el riesgo de lesiones.
2. Ejercicio regular
Un ejercicio adecuado y constante ayuda a fortalecer los tendones y ligamentos, haciéndolos más resistentes a las lesiones.
3. Nutrición equilibrada
Proporcione una dieta bien equilibrada con nutrientes esenciales como proteínas, vitaminas y minerales para favorecer la salud musculoesquelética general.
4. Pies correctos
Asegúrese de que el suelo de las zonas de entrenamiento y ejercicio es adecuado para el nivel de actividad del caballo, ya que un suelo inadecuado puede estresar tendones y ligamentos.
5. Cuidado adecuado de los cascos
El recorte y herraje regulares de los cascos por parte de un herrador cualificado puede ayudar a mantener una alineación adecuada de las extremidades, reduciendo el riesgo de lesiones. Un mal equilibrio de los cascos aumenta la tensión en las extremidades y el cuerpo.
6. Condicionamiento gradual
Evite los aumentos bruscos de la carga de trabajo, ya que pueden sobrecargar los tendones y ligamentos. Aumente gradualmente la intensidad y la duración del ejercicio para permitir que el cuerpo se adapte. Hacer demasiado demasiado pronto puede aumentar el riesgo de lesiones.
7. Revisiones veterinarias periódicas
Programe revisiones periódicas con un veterinario equino cualificado para detectar y tratar cualquier posible problema antes de que se agrave.
8. Equipo y aperos de calidad
Asegúrese de que las sillas, bridas y otros aperos se ajustan correctamente para minimizar la presión sobre las extremidades del caballo durante el ejercicio.
9. Formación cruzada
Participar en una variedad de actividades para evitar el estrés repetitivo en tendones y ligamentos específicos, promoviendo la fuerza y la flexibilidad en general.
10. Gestión del peso
Todos queremos que nuestros caballos mantengan una buena condición, pero estar demasiado gordo añadirá más tensión a los tendones, ligamentos y articulaciones, lo que puede provocar varios problemas, no sólo aumentar el riesgo de lesiones tendinosas.
11. Protección de las extremidades
Es una buena idea utilizar siempre botas para los tendones delanteros en un caballo cuando está haciendo trabajo. Por supuesto, hay algunas excepciones, como los paseos largos por senderos en los que las botas pueden no ser adecuadas y no se está realizando un trabajo rápido.
Las botas reducen el riesgo de lesiones por golpe en la vulnerable extremidad inferior. Procura utilizar botas que ofrezcan cierta ventilación y quítatelas siempre inmediatamente después del ejercicio, ya que generan calor en los tendones.
Elija las botas con cuidado para asegurarse de utilizar unas que ofrezcan menos acumulación de calor y evite trabajar a un caballo con vendajes.
También es una buena idea utilizar botas de sobrealcance cuando se realizan ejercicios de pulmón, ya que realizar un trabajo rápido en círculo aumenta la probabilidad de sufrir lesiones por sobrealcance.
12. Enfriar las extremidades
Los estudios han demostrado que a medida que aumenta la temperatura en los tendones y ligamentos de las extremidades con el ejercicio también lo hace el riesgo de lesiones. Por eso es importante quitarse las botas inmediatamente.
Enfriar las piernas con agua fría o hielo después del ejercicio ayudará a bajar la temperatura más rápidamente y a reducir el riesgo de lesiones.
Reflexiones finales
Prevenir las lesiones de tendones y ligamentos en los caballos es crucial para mantener su bienestar y rendimiento.
Comprender los signos de las lesiones y aplicar medidas preventivas, como un calentamiento adecuado, una alimentación equilibrada y ejercicio regular, contribuirán en gran medida a garantizar la salud y longevidad de su caballo.
Consulte siempre a expertos equinos y veterinarios para obtener asesoramiento y orientación personalizados sobre el cuidado del sistema musculoesquelético de su caballo.