Ahorrar en la cuadra - Ser propietario de un caballo en tiempos de crisis económica

Por Chris Bates, DO, Terapeuta Animal y Profesor del London College of Animal Osteopathy (LCAO)

Si ha leído las noticias o ha abierto las redes sociales en los últimos 6 meses, sabrá que gran parte del mundo se encuentra en una profunda recesión económica.

Mientras los países intentan encontrar soluciones a sus problemas financieros, muchos de nosotros no sólo nos preocupamos por alimentar a las familias y calentar nuestros hogares, sino también por los crecientes costes de la propiedad de equinos.

Nuestros caballos son una prolongación de nosotros y, en estos tiempos difíciles, es difícil no preocuparse por cómo mantener su salud y su calidad de vida.

A pesar de las nefastas noticias que iluminan nuestras pantallas cada día, no todo está perdido. Hay muchas formas de recortar gastos sin dejar de mantener felices y sanos a los miembros de su familia de cuatro patas. Hablemos de algunas formas de mantener los costes bajos y seguir disfrutando del tiempo con nuestros caballos.

1. Reparto de funciones

En muchas caballerizas, los propietarios pagan un alto precio por el cuidado de sus caballos mientras trabajan o están ocupados. 

Por suerte, los establos se comparten con otros propietarios que pueden estar jubilados o simplemente trabajar a tiempo parcial. A menudo merece la pena hablar con tus compañeros de establo y ver si podéis llegar a un acuerdo para compartir tareas.

Si tienes algo que ofrecer, como habilidades pedagógicas, una terapia o reparación de tachuelas, el trueque puede ser realmente rentable. 

A veces, ofrecerse a desbravar el caballo de un amigo a cambio de que coja el suyo del prado puede suponer un gran ahorro, sobre todo si se tienen en cuenta los prohibitivos costes de depender únicamente del personal del establo. 

Por supuesto, si tienes un contrato para pagar una cuota fija, puedes tratar de discutirlo con el responsable de tu cuadra.

2. Entregas a granel

Si usted y sus compañeros de establo utilizan el mismo proveedor de pienso, heno y cama, organizar una entrega a granel en la que cada destinatario pague un porcentaje puede ayudar mucho a reducir gastos.

A menudo, la gente utiliza un determinado tipo de pienso para su caballo sin saber que el proveedor ofrece el mismo pienso o uno similar a un coste menor. Muchas grandes marcas cobran más por saco, pero merece la pena comprobar la información nutricional de las marcas más baratas, ya que a menudo son exactamente iguales.

Si hay alguna diferencia en el contenido, pero cree que aún así podría proporcionar a su caballo la dieta necesaria, consulte a su veterinario o póngase en contacto con un nutricionista equino. A menudo, este gasto puntual de asesoramiento compensa con creces el gasto excesivo a largo plazo.

3. Venta de segunda mano

Echa un vistazo a los tablones de anuncios de tu club hípico local, a las tiendas de aperos y a las redes sociales hípicas para enterarte de las ventas locales de segunda mano. Te sorprenderá la cantidad de cosas que los propietarios de caballos acumulan con el tiempo, y muchas de ellas podrían serte útiles. 

Todos conocemos la sensación de entrar en una tienda hípica y sorprenderse por el precio de artículos como aperos, artículos de peluquería y ropa. Las ventas de segunda mano pueden ser un buen lugar para encontrar gangas y, de paso, hacer nuevos amigos equinos.

Puede que incluso consigas un poco de dinero extra vendiendo algunos artículos que ya no necesites. Si compras cosas como bridas o cinchas, comprueba siempre las costuras y busca rasgaduras o materiales debilitados: esto podría evitarte un costoso accidente. 

Si compras sillas de montar, pregunta al propietario si puedes pagar un depósito y devolverlo si el guarnicionero te dice que no es la adecuada para tu caballo. 

A menudo se pueden encontrar alfombras a buen precio en las ventas de segunda mano, pero considera la posibilidad de volver a impermeabilizar las alfombras de exterior con un spray impermeabilizante y lava siempre tus nuevas adquisiciones para evitar transmitir problemas como ácaros, infecciones bacterianas o tiña.

4. Calzado

Aunque esto dependerá de cada caballo, es posible ahorrar algo de dinero cambiando la forma de herrarlo. Si su caballo no realiza mucho trabajo, quizá le convenga quitarle las herraduras y limitarse a hacer pares normales durante el invierno.

O si monta a caballo pero sólo en un picadero sobre una buena superficie, puede que a su caballo le vaya bien un medio juego. Hable con su herrador sobre las opciones que se adapten a su caballo. Esto puede ahorrarle dinero.

5. Reevaluar los suplementos

Eche un vistazo a sus suplementos. ¿Realmente los necesita su caballo? Los suplementos pueden llegar a ser bastante caros, y muchos son una forma cara de crear estiércol de lujo para el caballo.

Por desgracia, no hay muchos datos científicos sobre muchos suplementos; algunos incluso pueden ser perjudiciales, como el ajo, pero esa es otra discusión.

Si su caballo recibe una dieta equilibrada, es posible que no necesite determinados suplementos. Si crees que lo que le estás dando a tu caballo le está ayudando, entonces, por supuesto, mantenlo.

Merece la pena plantearse la posibilidad de suprimir uno o varios suplementos de la dieta de su caballo para ahorrar dinero.

Siempre hay otras formas de ahorrar en tiempos difíciles cuando se tienen caballos. No pierdas de vista nuestras redes sociales y nuestro sitio web para ver más consejos e ideas.

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Blog Post escrito por:
Chris Bates
Osteópata (DO), terapeuta equino y profesor del London College of Animal Osteopathy