Señales de que un perro necesita más ejercicio

Tanto los perros adultos como los cachorros pueden comportarse a veces como niños con un subidón de azúcar. Necesitan quemar su energía y, si no se les da una forma de hacerlo, ¡encontrarán la suya propia! A veces, estas formas de quemar su combustible desperdiciarán todos los esfuerzos de adiestramiento y podrían pasar una factura enorme a su personalidad, salud mental y bienestar físico. 

Por esta razón, es vital conocer las señales que muestran que un perro o cachorro no está haciendo suficiente ejercicio a lo largo del día. ¡Estas son las 5 señales más comunes que muestran que un perro podría necesitar 20 minutos extra de paseo!

1. Comportamiento destructivo

Si notas que tu perro muerde, mastica, araña o rompe cosas por toda la casa, o si ves que rompe sus juguetes en un tiempo récord, es muy probable que tu perro esté intentando drenar su energía contenida. Por supuesto, esto no sólo es realmente peligroso para ellos, ya que podrían sufrir una obstrucción gastrointestinal o una intoxicación al tragarse accidentalmente los objetos que están masticando, sino que también es realmente caro para el dueño, debido a las facturas del veterinario y al coste de reposición de los objetos. Por lo tanto, si su perro tiene un comportamiento destructivo, es mejor que recorra con él esa milla extra, ¡literalmente!

2. Hiperactividad diaria o nocturna

Otra forma que tienen los perros de drenar la energía que no gastan con el ejercicio es correr o jugar en exceso por la casa. Estas explosiones de energía que hacen que los cachorros corran de un lado a otro de la casa pueden llegar a ser muy ruidosas y molestas a las 3 de la madrugada, cuando los dueños intentan conciliar el sueño. Tanto si ocurren de día como de noche, los episodios repentinos de correr, saltar, vocalizar o jugar solos son una clara señal de que un perro necesita hacer más ejercicio. 


3. Comportamiento excesivamente curioso

Los perros con sentido de la curiosidad son considerados inteligentes y adorables, y hacen todo lo posible por comprender el mundo que les rodea. Además, forma parte de su naturaleza, ya que la curiosidad forma parte de su instinto de supervivencia. Sin embargo, si su perro está todo el rato curioseando por la casa o el apartamento, oliendo el suelo o el aire, siguiendo cada paso de cada persona que se mueve o queriendo participar en cada actividad que hace el dueño, suele ser un signo de aburrimiento excesivo y acumulación de energía. ¡Sólo intentan mantenerse ocupados!

4. Búsqueda de atención

Su mascota siempre sabrá cuál es la forma perfecta de captar su atención: gruñir, aullar, ladrar, lamerle las manos o los pies, saltar encima de usted o traerle su juguete favorito. Sin embargo, estos gestos pueden significar básicamente cualquier cosa, desde suplicar que le des de comer hasta pedirte una mascota. Si ve que el cuenco de agua de su perro está lleno y fresco, que ya ha comido y que las mascotas no parecen calmarle, puede que sea el momento de una breve sesión de ejercicio. Jugar, pasear, correr o pedirles que hagan trucos seguro que les ayuda a quemar un poco más de energía.

5. Aumento de peso

Se trata más de un signo físico que de comportamiento, que aparece tras semanas o meses de seguir una dieta desequilibrada o de no hacer suficiente ejercicio. Aunque el comportamiento de su perro no sea tan enérgico como la media y no le dé ninguna otra señal, su físico no miente: cuando no hay suficientes formas de quemar energía, es probable que su perro aumente de peso. Si se ignora esta señal sin poner en práctica los hábitos saludables adecuados que tu perro necesita, podría volverse obeso y sufrir enfermedades metabólicas, pancreáticas, gastrointestinales, locomotoras o cardiovasculares, por lo que es importante prestar atención a su complexión. 


Proporcionar a su perro suficientes oportunidades de hacer ejercicio, agua fresca en abundancia y una dieta equilibrada le permitirá llevar una vida feliz y sana. Por eso, es vital saber si su concepto de "suficiente ejercicio" coincide con el suyo. La comunicación, incluso entre especies, es la clave.



Blog Post escrito por:
María Rondón
Jefe de Ciencias de la Salud de LCAO