Exploración del sesgo cognitivo, el sesgo del observador y los efectos no específicos del tratamiento en el cuidado de animales de compañía
En la atención sanitaria humana, el efecto placebo está bien establecido. Pero, ¿qué ocurre en veterinaria, donde el paciente no puede hablar? Aunque los animales no experimenten el placebo en el sentido tradicional, el efecto placebo del cuidador, el sesgo del observador y los efectos no específicos del tratamiento desempeñan un papel importante en la percepción del éxito del tratamiento veterinario.
¿Cuál es la psicología que subyace a estos efectos? Cómo pueden influir tanto en la toma de decisiones clínicas como en la satisfacción del propietario, y qué nos dicen las pruebas para reducir los sesgos en el cuidado de los animales.
El efecto placebo del cuidador: Cuando los propietarios perciben una mejoría
Puede que los animales no esperen que un tratamiento funcione, pero sus cuidadores a menudo sí, y esas expectativas pueden influir en lo que creen ver.
Un estudio controlado con placebo de perros con osteoartritis descubrió que, aunque el 56 % de los propietarios informaron de una mejora en el estado de su perro, solo el 8 % mostró una mejora objetiva mediante el análisis de la marcha con placas de fuerza (JAVMA, 2012).
Esta discrepancia pone de relieve cómo la creencia y la esperanza del propietario pueden llevar a sobrestimar la eficacia del tratamiento, especialmente en afecciones que implican dolor crónico o cambios sutiles de comportamiento.
Sesgos cognitivos en la práctica clínica
Los profesionales veterinarios tampoco son inmunes a los sesgos. Los sesgos cognitivos afectan a la forma de interpretar la información y pueden llevar a confirmar lo que un clínico espera encontrar.
Los principales tipos de sesgo son:
- Sesgo de confirmación: Tendencia a buscar o interpretar las pruebas de forma que confirmen las creencias preexistentes.
- Sesgo de anclaje: Confiar demasiado en las impresiones o diagnósticos iniciales, incluso cuando surgen nuevas pruebas.
Estos sesgos son sutiles pero poderosos. Una revisión de McKenzie, (2014) en el Journal of the American Veterinary Medical Association hizo hincapié en cómo pueden influir en el razonamiento clínico y conducir a un exceso de confianza en intervenciones no probadas (ResearchGate).
Sesgo del observador en los estudios con animales
En los estudios con animales, el sesgo del observador puede llevar a malinterpretar cambios sutiles en el comportamiento, la marcha o la actitud.
Un artículo publicado en 2014 en Applied Animal Behaviour Science mostraba que las expectativas del observador podían distorsionar significativamente los datos recogidos durante la investigación del comportamiento, especialmente cuando los resultados son subjetivos (ScienceDirect).
El cegamiento de los observadores a los grupos de tratamiento es una forma de mitigarlo, pero no siempre es factible en la práctica real.
Efectos no específicos del tratamiento: Algo más que el medicamento
Los efectos no específicos se refieren a cualquier mejora no causada directamente por el agente terapéutico, por ejemplo, el hecho de hacer algo, una mayor atención al animal o cambios en la rutina.
Un metaanálisis de 2017 de BMC Veterinary Research comparó medicamentos veterinarios convencionales con homeopatía y descubrió que los efectos no específicos del tratamiento contribuyeron significativamente a las mejoras percibidas por el propietario, incluso cuando la terapia en sí era biológicamente inverosímil (PMC).
Estos resultados respaldan la necesidad de separar la verdadera eficacia del tratamiento del "halo" creado por el propio encuentro terapéutico.
¿Qué pueden hacer los profesionales?
Los clínicos veterinarios y los profesionales afines pueden tomar varias medidas para minimizar los sesgos:
- Utilice medidas objetivas: Siempre que sea posible, recurrir a herramientas como el análisis de la placa de fuerza, la goniometría de amplitud de movimiento o escalas de dolor validadas.
- Evaluaciones ciegas: Incluso el cegamiento informal (por ejemplo, que distintos clínicos evalúen los progresos) puede reducir el sesgo
- Gestionar las expectativas: Ser transparente con los clientes sobre los resultados esperados y la posibilidad de sesgos.
- Comprometerse con la formación continua: La concienciación es el primer paso hacia la objetividad clínica
Implicaciones para los médicos caninos, los especialistas equinos y los osteópatas de animales
Comprender la influencia de los sesgos y los efectos no específicos es especialmente importante para los terapeutas manuales como los osteópatas, que a menudo trabajan en estrecha colaboración con los propietarios de los animales. En la osteopatía canina y equina, los tratamientos suelen implicar cambios sutiles en la movilidad, la comodidad y el comportamiento; áreas que son intrínsecamente difíciles de medir objetivamente y muy susceptibles de sesgo observacional y del cuidador.
Para osteópatas de animales:
- La educación del cliente es clave. Los propietarios pueden percibir una mejora simplemente porque creen en la habilidad del profesional o en la naturaleza práctica del tratamiento. Una comunicación transparente sobre los signos de cambio que hay que buscar y los plazos realistas ayuda a gestionar las expectativas.
- Las líneas de base objetivas y las herramientas de reevaluación, como el videoanálisis de la marcha, los registros de comportamiento o los sistemas validados de puntuación del dolor, pueden ayudar a los profesionales a evaluar con mayor precisión los cambios a lo largo del tiempo.
- La derivación y la colaboración son vitales cuando el progreso se estanca o aparecen señales de alarma. Mantener un límite claro entre la terapia manual y el diagnóstico médico garantiza la integridad profesional y la seguridad del paciente.
Tanto si trabaja con un caballo de sangre caliente con dolor sacroilíaco como con un labrador con molestias lumbosacras, basar su práctica en pruebas y ser consciente de los prejuicios refuerza tanto los resultados como la confianza.
Aunque los animales no experimentan efectos placebo directamente, sus cuidadores, y a veces sus profesionales, sí lo hacen. Comprender y abordar el placebo del cuidador, los sesgos cognitivos y los efectos del observador es esencial para que el tratamiento veterinario o manual, como la osteopatía, sea más objetivo, ético y basado en la evidencia.
Referencias
- Conzemius, M. G., & Evans, R. B. (2012). Efecto placebo del cuidador en perros con cojera por artrosis. Journal of the American Veterinary Medical Association, 241(10), 1314-1319. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23113523/
- Brennen A. McKenzie, MA, VMD. (2014). Toma de decisiones clínicas veterinarias: Sesgos cognitivos, limitaciones externas y estrategias de mejora. Journal of the American Veterinary Medical Association 244(3):271-6 .https://www.researchgate.net/publication/259768660_Veterinary_clinical_decision-making_Cognitive_biases_external_constraints_and_strategies_for_improvement
- Sorge, R. E., y Oliver, M. H. (2014). Sesgo del observador en la investigación del comportamiento animal. Applied Animal Behaviour Science, 158, 1-6. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S000334721400092X
- Bergh, A., Lundin, F., & Pettersson, K. (2017). Evidencia de efectos placebo en homeopatía veterinaria: Una revisión sistemática y metaanálisis. BMC Veterinary Research, 13, 301. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5738587/