Por Siun Griffin, fisioterapeuta equina, Community Manager de LCAO
#Dentista nº 1
Su caballo debe someterse a un examen dental y a una flotación al menos una vez al año. Asegúrese de que lo realiza un veterinario experto en odontología equina o un dentista equino altamente cualificado.
#2 Vacunas
¿Está al día la vacunación de su caballo? Muchos caballos necesitan vacunas de otoño. Lo que necesiten dependerá de dónde vivas. Habla con tu veterinario para saber qué se necesita.
#3 Riesgo de cólico
El tiempo otoñal significa mucha fluctuación de temperatura y, a medida que hace más frío, los caballos pueden beber menos. La dieta también puede cambiar cuando los caballos dejan de comer hierba. Todo ello puede aumentar el riesgo de cólico. Planifique para reducir el riesgo en la medida de lo posible.
#4 Desparasitación
Habla con tu veterinario sobre la desparasitación de otoño. Aunque es una buena idea realizar recuentos de huevos en heces, éstos no detectan todos los tipos de gusanos, como la tenia. Esta es una buena época del año para tratar la tenia y los bots.
#5 Intoxicación por sicomoro
La intoxicación por semillas de sicomoro es un riesgo real si las semillas caen en los pastos de su caballo. Ten en cuenta que las semillas pueden llegar a los prados aunque no haya ningún sicomoro. Aprenda a reducir el riesgo y a reconocer los signos.
#6 Nutrición
Evalúe el estado de su caballo y su historial invernal. Ponga en marcha un plan para garantizar que tengan una nutrición adecuada a sus necesidades durante el invierno, cuando no haya hierba disponible.
#7 Mantas
Revise bien sus mantas y asegúrese de que están limpias y no están dañadas. Es probable que los caballos de trabajo necesiten ser recortados para evitar que el sudor les enfríe demasiado. Si no los recorta ni los cubre con mantas, es una buena idea tener un par de ellas a mano por si fueran necesarias.
#8 Comprobaciones de seguridad
Este es un buen momento para hacer una revisión de limpieza y seguridad de sus establos o refugio para caballos. Asegúrese de que estén limpios, secos, con buena ventilación y mínimas corrientes de aire. Compruebe si hay daños en el sistema eléctrico, ya que los incendios en establos son más frecuentes en otoño e invierno.
#9 A prueba de roedores
Asegúrese de que el pienso de su caballo se almacena en recipientes a prueba de roedores e intente evitar en la medida de lo posible el acceso de roedores a los almacenes de heno.
#Plan de ejercicios nº 10
El invierno puede restringir el ejercicio de tu caballo. Asegúrate de tener un plan para que tu caballo se mueva cada día, aunque sea paseando con las manos, sobre todo si está estabulado la mayor parte del tiempo durante el invierno.
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