A diferencia de los humanos, los perros no pueden comunicar su dolor con facilidad. La única forma que tienen los perros de comunicar su malestar o dolor es mostrar cambios en su personalidad, carácter o comportamiento.

  • Reticencia general a salir de la jaula o del coche.
  • Falta de voluntad de cooperación
  • Agresión no provocada,
  • Evadir obstáculos
  • Incapacidad de coordinación,
  • Ignorar órdenes 
  • Dificultad para estirar las patas traseras al saltar 

Los problemas pueden aparecer en los perros por muchas razones, entre ellas: 

Entender el organismo como un sistema de tensiones compartidas donde la libertad de movimiento de cada estructura es esencial para su correcto funcionamiento, tener un profundo conocimiento de la anatomía biomecánica y poseer la habilidad manual para transmitir nuestra comprensión terapéutica a nuestros amigos caninos: esto es la Osteopatía Canina.

Un enfoque que va más allá de la farmacología y que aporta una nueva herramienta y un gran complemento a la labor del profesional.